El Palacio de Congresos acoge el 11 de noviembre el espectáculo ‘Aire’, una fábula ambientalista que une danza contemporánea y proyecciones 3D
El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu participa por décimo año consecutivo en lo programa Platea de Circulación de Espectáculos de Artes Escénicas puesto en marcha el 2014 el INAEM (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El primero de los dos espectáculos que se incluyen dentro de esta iniciativa es ‘Aire’, espectáculo para público familiar de la compañía Larumbe que combina la danza con las proyecciones 3D y que trata de ser una fábula ambientalista.
El Palacio de Congresos acoge el 11 de noviembre, a partir de las 18 horas, este montaje, de 45 minutos de duración, sin texto y recomendado para todos los públicos a partir de los 4 años. Las entradas, que ya están a la venta, pueden comprarse de forma anticipada por 10 euros (más gastos de gestión) en la web www.santaeulariadesriu.com, mientras que las localidades restantes se pondrán a la venta en el mismo auditorio, una hora antes del inicio de la función, a un precio de 12 euros.
‘Aire’ es la última obra de una trilogía que Larumbe Danza ha dedicado a la sensibilización medioambiental y que está integrada también por ‘Ballenas, historias de gigantes (agua)’ y ‘Ensueños del Bosque (tierra)’. El montaje que traen a Santa Eulària es “una fábula de compromiso con el bienestar de uno de nuestros bienes universales contada desde la destreza de las bailarinas protagonistas y la magia de las proyecciones en 3D”, señala la sinopsis de la obra.
‘Aire’ sitúa a sus protagonistas en el interior de un ascensor, que se quedan atrapadas en él. “Frente a esta situación, a la convivencia forzada en un ambiente muy pequeño, frente a la preocupación, la incertidumbre y poco a poco, la conciencia de un aire cada vez más enrarecido, las dos se ayudan primero a tranquilizarse inspirando y expirando el aire, primero de manera apresurada pero paulatinamente de manera más calmada, más relajada y profunda”, explican desde la compañía. “Ya más tranquilas van abriendo sus mentes y, como si siguiesen al aire que se escapa por las pequeñas aperturas del ascensor, emprenden un viaje en el que volarán, jugarán y que les llevará desde la estratosfera a los bosques, desde los lagos y mares hasta la gran ciudad donde el aire está entristecido y contaminado, al igual que las personas, que en ella habitan, aunque la mayor parte no lo saben o no son conscientes, sobre todo porque no tienen tiempo, ni tan siquiera para saber si son felices”, concluye.