El alcalde visita las obras para conocer el estado de la construcción y acondicionamiento que se están ejecutando en el cementerio municipal. El Ayuntamiento estudia ampliar las instalaciones ubicadas en la finca de Cas Llaurador.
El crematorio estará terminado ya punto de funcionar el próximo mes diciembre, según han confirmado los responsables de la empresa constructora durante la visita de obras realizada en esta instalación y en la que han estado presentes el alcalde Vicent Marí, el concejal de Obras, Mariano Juan, y el arquitecto del proyecto Josep Ribas, acompañados de los técnicos municipales y de la empresa que se hará cargo del servicio.
Las obras han supuesto una inversión de 587.000 euros financiados por la adjudicataria del servicio, que se ubica en el antiguo edificio destinado a servicios funerarios construido dentro del propio cementerio. Los técnicos ya han finalizado los trabajos de instalación y acondicionamiento del horno crematorio y las salas anexas.
La puesta en marcha de este servicio, actualmente inexistente en la isla permitirá evitar el gasto que supone el traslado a Mallorca o la Península para la incineración, una práctica que cada vez tiene mas demanda y que supone un gasto muy importante para las familias.
Así, según el contrato de adjudicación, aprobado por el Pleno municipal en septiembre de 2013, la tarifa general de la incineración estará entre los 1.200 euros y los 700 para los residentes en el municipio.
Durante la visita, el alcalde ha explicado que el Consistorio decidió impulsar la creación del servicio de crematorio dado el aumento de demanda ciudadana para este tipo de servicio y al contar con unas instalaciones previas en el interior del cementerio municipal que cumplían con las requisitos legales para su implantación, recordando en este sentido, que el proyecto inicial del cementerio ya preveía la posibilidad de instalar un crematorio, además de una sala de autopsias y un espacio administrativo.
Vicent Marí ha anunciado que el Consistorio está estudiando la posibilidad de ampliar en una tercera fase, las instalaciones actuales del cementerio, para hacer frente a la demanda que provoca el aumento de población en el municipio.
En el mismo proyecto, además, no desde descarta la posibilita incluir un espacio de servicios funerarios de tanatorio, custodia y traslado del fallecido.
En estos momentos, el cementerio municipal acoge un total de 1.982 nichos después de la última ampliación realizada en 2006. La propuesta para la tercera fase supondrá la construcción de hasta 4.000 nichos nuevos.
En la isla se registran un promedio de 500 muertes anuales, de las que unas 150 corresponden a personas residentes en el municipio.
