La alcaldesa de Santa Eulària des Riu, Carmen Ferrer; y la concejala de Medio Ambiente, Mónica Madrid; han presentado esta mañana los cuatro nuevos vehículos eléctricos que se usarán dentro del servicio de mejora y conservación de los jardines y espacios verdes del municipio. Se trata de cuatro furgonetas que usará el personal de la empresa contratista para realizar las rondas de inspección de los espacios ajardinados y también las cuadrillas de mantenimiento. Igualmente se incorporan sopladoras, cortacéspedes, sierras mecánicas, cortadores de setos y otras herramientas eléctricas, mucho menos contaminantes y con emisiones de ruidos casi nulas.
El equipamiento con vehículos de bajas emisiones era uno de los requisitos establecidos dentro de la nueva contrata, una forma de contribuir en la medida de lo posible a mejorar el medio ambiente y ser coherentes con la filosofía propia de una actividad cuya razón de ser es la de cuidar el entorno.
La apuesta por los eléctricos se implementa en aquellos segmentos en que existe una oferta suficiente de vehículos mientras que allí donde esta no existe o es muy limitada, como en el caso de la maquinaria especializada o los camiones, se apuesta por equipos de combustión más eficientes que minimicen el impacto de su uso.
La preocupación por la eficiencia ambiental se traduce también en las actuaciones de renovación y mejora que se están llevando en las zonas ajardinadas de todo el municipio, con plantación de especies autóctonas o adaptadas al clima mediterráneo para reducir el consumo y la instalación de sistemas de riego localizado por goteo de forma que se use menos agua y se evite un exceso de evaporación. En este sentido, aunque no es la única intervención, la renovación de las jardineras del Paseo Marítimo de Santa Eulària des Riu está finalizada en su parte de obras y ahora sólo falta acabar la plantación.
En esta actuación se interviene sobre 4.774 metros cuadrados donde, además de las medidas de riego por goteo y plantas con menos demanda hídrica, también se usan ‘acolchados’ de árido reciclado que reducen la evaporación de agua, además de instalar una malla para evitar la proliferación de malas hierbas. Por último, también se produce una renovación estética de estos espacios con paredes de piedra natural que contribuyen a mejorar el hábitat de la sargantana pitiusa. Cabe resaltar la alta presencia de individuos en los jardines públicos. Así como la instalación de 4 “hoteles para insectos” que fomenta el hábitat de “fauna amiga” de cara a la prevención de plagas como pulgones.
