Retirados los depósitos de gas sin uso de la subestación de Repsol en Jesús
La alcaldesa de Santa Eularia des Riu, Carmen Ferrer; el jefe de Área de Balears de Repsol, Sebastián Jiménez, y los concejales Seguridad y de la Parròquia de Jesús, Juan Carlos Roselló, Marilina Bonet y Joan Roig, han presenciado este mediodía las actuaciones finales para el desmantelamiento de los depósitos de gas de la planta ubicada en las inmediaciones de Jesús, una reclamación vecinal, debido al gran impacto visual de estas esferas, que el equipo de gobierno lleva dos años trabajando junto a la empresa para conseguirlo. De esta manera, se retiran unos elementos que tienen un gran impacto visual en la zona, aunque no han supuesto ningún peligro para las personas, ya que estaban completamente vacías e inertizadas.
Los trabajos han sido realizados en poco más de dos semanas por la empresa local Centro de Reciclaje Ca na Negreta, la cual ha destinado hasta seis personas en algunos momentos para realizar el corte, usando maquinaria especializada y grúas de gran tonelaje, y traslado de las piezas de los silos, todo bajo severas medidas de seguridad para evitar riesgos. En total, se estima que se retirarán unas 330 toneladas de acero, plenamente reciclable, provenientes del depósito principal, de 25 metros de altura, y de las dos unidades menores de 18 metros.
La subestación de Repsol, ubicada junto al paso elevado de Jesús, contaba con tres depósitos esféricos con capacidad para albergar unos 4.000 metros cúbicos de gas butano y propano (un depósito mayor de 2.000 m³ y otros dos de unos 1.000 m³ cada uno). Fueron instalados en los años 80 para garantizar el suministro a la isla cuando estos productos llegaban en buques cisterna. Estos tres contenedores llevaban desde entonces en el imaginario de la población de Jesús, con un impacto visual importante tanto al mirar desde la población en dirección a la ciudad de Eivissa o las cercanas ses Feixes, como en sentido contrario.
Estos tres depósitos recibían gas hasta la factoría de Repsol con una tubería desde el puerto de Eivissa, donde la compañía tenía una concesión administrativa de una terminal. Al no renovar la concesión, la empresa dejó de utilizar estas bolas, ya que no tenía sentido rellenarlas usando camiones y empezaron a utilizar depósitos más tradicionales. Por lo tanto, hace unos 20 años que los depósitos están fuera de servicio e inertizados.