Santa Eulària des Riu crea una faja de protección contra incendios de 2,35 hectáreas en la zona de Valverde.
En total, este año se han creado 6,35 hectáreas de fajas para detener el avance de las llamas alrededor de zonas habitadas.
Santa Eulària des Riu, 28 de octubre de 2020. El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu está ultimando la limpieza y el desbroce de casi 2,35 hectáreas de monte bajo en el perímetro de la zona de Valverde (cerca de Cala Llonga), segunda actuación de este año para abrir fajas de prevención de incendios en zonas pobladas que lindan con masas forestales. En total, esta actuación y la realizada antes de verano en el barrio de Can Guasch permiten contar este año con 6,35 hectáreas de terreno boscoso, y en algunos casos con mucha pendiente, de zonas sin grandes masas forestales que pueden actuar como masas con una reducción del combustible en el monte, que puede actuar como zona de acceso a medios de extinción y atenúa las llamas, al tener menos combustible. Además, el Ayuntamiento subvencionará este año seis proyectos de particulares para realizar limpiezas perimetrales de sus viviendas.
La alcaldesa, Carmen Ferrer; y la concejala de Medio Ambiente, Mónica Madrid, han visitado esta mañana los trabajos que está ejecutando la empresa Treballs Forestals Eivissa, valorados en 22.460 euros y que estarán acabados antes de final de año. La ejecución de la faja se está realizando en dos fases que afectaran a las fachadas noreste (entre la calle Lavanda y el depósito de agua) y Oeste (también desde la calle Lavanda a Monte Everest) de la zona de Valverde, quedando el resto del perímetro de la urbanización pendiente de una intervención que ejecutará el Ibanat.
En total la actuación municipal afecta a más de 1.000 metros lineales de terreno, pegado a viviendas y vías de comunicación. La anchura de las zonas despejadas se ha fijado entre los 25 metros desde las calles y caminos hasta los 30 en caso de lindar con viviendas. Para evitar la erosión y la deforestación excesiva, los trabajos contemplan dejar un mínimo del 30% de los arbustos, talar algunos ejemplares y reducir el ramaje de los que queden para dificultar la progresión de las llamas. Todo ello respetando siempre las especies con algún tipo de protección que existan, de las especies más resistentes al fuego y las de crecimiento lento.
Lo que se pretende es que estas secciones hagan de cortafuegos en caso de que se origine un incendio, evitando su propagación por el arbolado en caso de que se inicie en una vivienda; pero también reduciendo la posibilidad de que un fuego forestal acabe entrando en zona urbana, con el riesgo que ello conlleva.
Ayudas a particulares y otras intervenciones
La actuación de las administraciones debe ir necesariamente acompañada de la implicación de los particulares y, por este motivo, el Ayuntamiento convocó este año por primera vez una línea de ayudas, dotada con 35.000 euros, para subvencionar actuaciones privadas para realizar fajas de autoprotección contra incendios para viviendas. De momento 6 proyectos se han podido acoger a esta ayuda.
En el caso del barrio de Can Guasch, se actuó sobre una superficie de 4,05 hectáreas de terreno, incluyendo también el entorno de la ermita de sa Creu d’en Ribes. En esta zona, igual que en Siesta, ya se ejecutaron hace años otras actuaciones de prevención de incendios de este tipo, al igual que en el entorno del Puig de Missa.