La compra de agua desalada permite mejorar hasta un 95% los parámetros de calidad del suministro a los vecinos de Santa Gertrudis
Un mes después de que el Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu consiguiera que Abaqua comenzara a suministrar agua desalada en la zona de Santa Gertrudis, los principales parámetros de calidad del agua que se ofrece a los usuarios del servicio municipal han mejorado de forma muy notable, quedando todos muy por debajo de los mínimos legales establecidos para considerar potable el suministro. Esta mejora resulta evidente al abrir el grifo y permite utilizar con total libertad del agua suministrada, un hecho que supone una mejor calidad de vida para los vecinos y representará un ahorro considerable al reducirse, previsiblemente, las averías ocasionadas por las condiciones del agua.
El esfuerzo inversor realizado por el Ayuntamiento para dotar al municipio de diferentes infraestructuras para almacenar y distribuir el agua desalada en las zonas que más lo necesitan, con construcción de depósitos y kilómetros de conexiones como la Arteria Norte o la de Roca Llisa, empezaron a dar sus frutos el 26 de julio cuando se inició a inyectar agua desalada a los acuíferos que dan servicio a la población. Hasta ahora se han aportado unos 10.000 m3 de agua desalada sobre un total de 14.000 m3 consumidos, lo que representa un 71,4% del total. Esta proporción de tres partes de agua desalada por una de pozo ha permitido reducir de forma muy significativa diferentes valores que determinan la calidad del agua. Así, el factor de turbidez ( 'turbidez' en castellano) ha pasado de 2,5 a 0,6, una cuarta parte de lo que era antes.
La presencia de sulfatos es otro de los indicadores que ha mejorado de forma muy significativa. En este caso es alrededor de un 95% más reducido, al pasar de 567 miligramos por litro a menos de 25. En cuanto a los cloruros, otro de los parámetros más habituales y que en la zona se encontraba en límites altos, s ha pasado de 359 mg / la 182, prácticamente la mitad.
Los análisis realizados también incluyen la conductividad, que ha pasado de 2.110 unidades a 1.014; el hierro, que se encuentra a menos de 5 microgramos por litro cuando anteriormente estaba a 190; y la dureza cálcica, que ha pasado de 620 miligramos a 182.