Finalizadas las obras de la rotonda de s'Argamassa, primera fase de la reforma de la carretera de es Canar
Con la instalación de los últimos elementos para delimitar las zonas de paso de peatones y la retirada de la señalización provisional, esta semana se han dado por concluidas las obras de la rotonda de s'Argamassa, la primera de las cuatro fases que consta la reforma de la carretera de es Canar y que el Consistorio ha proyectado con un presupuesto estimado de cerca de 3,07 millones de euros. Con esta primera intervención se busca mejorar la seguridad para todos los usuarios de la vía a un punto muy conflictivo, confluencia de tres cruces con vías que dan servicio a zonas turísticas muy frecuentadas como son S'Argamassa, Cala Pada, Punta Arabí y Cala Martina. Los trabajos se han podido ejecutar sin cerrar totalmente la vía en ningún momento.
De hecho, las obras ejecutadas por Hermanos Parrot desde febrero pasado por unos 300.000 euros, tienen como principal objetivo la mejora de la seguridad de la vía. Así, la instalación de nuevo alumbrado (8 farolas de bajo consumo) permite una mejor visibilidad, al tiempo que se han establecido pasos de peatones en todas las entradas y salidas de la rotonda para que los peatones puedan caminar más tranquilos. Las aceras o zonas de tránsito de caminantes están protegidas con vallas en la glorieta y diferenciadas y marcadas con elementos en el suelo que también permiten separar el ámbito de los coches del de los peatones y permiten una reacción más rápida de los conductores en caso de que no controlen bien la trayectoria de su vehículo.
Pero el gran elemento de mejora de la seguridad es la conversión de un cruce con hasta 8 trayectorias posibles en una rotonda que permite distribuir con mayor seguridad y facilidad el tráfico. La glorieta tiene 29,5 metros de diámetro cuenta con una zona de rodadura para facilitar la maniobra de vehículos de gran tamaño en caso de que fuera necesario.
Reforma integral
El proyecto entero de reforma de la carretera de Es Canar incluye otras tres fases. Actualmente se está trabajando para poder licitar el tramo desde la rotonda hasta las inmediaciones de Es Canar y, si fuera posible, la fase que afecta a la entrada de esta población. Como última intervención se propone la actuación desde la rotonda hasta la entrada de Santa Eulalia del Río ya que allí todavía hay obras pendientes relacionadas a la ampliación de la depuradora que ejecuta el Gobierno central.
En total, se han planteado cuatro fases que suponen actuar en cerca de 2,8 kilómetros de vía. El objetivo es que toda la vía, desde la salida de Santa Eulària hasta la entrada de es Canar, cuente con elementos como aceras o carriles bici separados con vallas para que sus usuarios estén lo más protegidos posibles. Allí donde ya hay aceras, se tratará de hacer más cómodo el paso, dejando a un lado a los peatones y al otro los ciclistas. Para estos últimos, el espacio reservado será de 2,25 metros, lo que permitirá el cruce de usuarios en sentido contrario sin complicaciones. En el resto de la vía deberán plantearse de nuevo. En este caso, se ampliará la plataforma de la vía para acoger un espacio de tres metros de ancho, separado con cierre del paso de vehículos. Este espacio será conjunto para ciclistas y peatones.
La actuación prevista por el Ayuntamiento tiene otros beneficios como reducir el impacto visual que suponen cerca de dos kilómetros de cables de diferentes Servicios, tanto de telefonía como de electricidad; o la instalación de 230 balizas de luz (más eficientes y con menos problemas de impacto visual y contaminación lumínica) en lugar de farolas en altura (los 8 únicos previstos se han ubicado en la rotonda).