Desde hace unos días, los conductores que llegan al núcleo urbano de Jesús a través de la carretera de Cala Llonga se encuentran con un vigilante inesperado: una lagartija de casi cuatro metros de largo y vivos colores. Se trata de una escultura donada al Consistorio por el artista local Rafael Noguel Nápoles, artista de formación autodidacta que reside en el pueblo desde hace años.
La lagartija, instalada en una isleta en la entrada de la población, reproduce con todo detalle una lagartija ibicenca. De hecho, para determinar los colores y estructura de la pigmentación de la lagartija, el autor ha hecho una serie de fotografías a ejemplares de lagartijas locales para estudiar sus patrones de pigmentación y algunos de sus colores habituales.
Rafael Noguel es un cubano residente en Jesús desde hace años que, de forma totalmente autodidacta, ha comenzado a plasmar sus inquietudes artísticas elaborando esculturas de todo tipo en su vivienda. Su técnica consiste en hacer un esqueleto de hierro al que inyecta espuma de alta densidad -para dar consistencia al conjunto pero reduciendo el peso- sobre la que da una capa de mortero del color base que quiere usar.
El Consistorio ha recibido esta donación sin contraprestación económica y sólo con el compromiso de asumir el coste de su instalación, hecho por las brigadas de obras municipales.
