Los vecinos de los barrios de Can Ramon y sa Font ya tienen a su disposición las nuevas paradas de bus, aceras y semáforos para cruzar la carretera de Cala Llonga que ha ejecutado el Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu. La intervención, que también ha incluido nueva iluminación para hacer más segura la zona, ha sido ejecutada por Islasfalto por 338.600 euros a petición del Consistorio, quien ha impulsado las obras para ser una antigua reivindicación vecinal pesar de ser la carretera competencia del Consejo Insular de Ibiza, nos que no tenía prevista su remodelación.
El proyecto ha sido sometido a consultas al Consell Insular y se ha redactado tras meses previos de conversaciones con los propietarios de las parcelas afectadas ya que las actuaciones contemplan pequeñas cesiones a sus propiedades con el fin de dotar a la vía de una acera en algunos tramos, de arcén en otros. El objetivo principal ha sido el de mejorar la seguridad para todos los usuarios de la vía, tanto peatones como conductores que han de entrar o salir a la mencionada carretera. Estamos hablando de dos barrios con población todo el año, si bien el barrio de sa Font cuenta con más tiendas y establecimientos comerciales, incluido un supermercado, lo que genera un gran movimiento entre ambas zonas. Igualmente, se aprovecha para hacer otras mejoras en cuestiones tales como la recogida de residuos o el soterramiento de tendidos (las que, ahora que se han hecho las instalaciones previas necesarias, sólo están pendientes de la ejecución de las compañías de suministro responsables).
En concreto, el proyecto ha consistido en diseñar un nuevo vial peatonal para enlazar los dos barrios, con una anchura de dos metros y siempre elevado respecto a la carretera, para ofrecer mayor seguridad. En algunos tramos también se ha aprovechado para hacer un arcén de medio metro, ahora inexistente, para mejorar la seguridad en la circulación de vehículos. El proyecto ordena y regula las entradas y salidas a la carretera desde las calles y viales adyacentes, garantizando los radios de giro y la visibilidad para evitar posibles accidentes.
La plataforma de la carretera, titularidad del Consell, no se modifica pero se ha construido un paso de cebra con semáforo con pulsador de petición de paso para peatones. Se ubica en el punto más alto del tramo y situado entre las dos barriadas. Se garantiza así su utilidad para los vecinos de los dos barrios y se dota de medidas de seguridad para reducir la siniestralidad.
Además de estas actuaciones encaminadas a mejorar la seguridad (que, en este aspecto, se complementan con una nueva iluminación), también hay una mejora importante con la creación de dos paradas de autobús situadas fuera del carril de paso de los vehículos. Así, por un lado, se evita el peligro de colisión con el autobús por parte de otros vehículos, y por otro, se crea una zona segura y a cubierto para poder acceder o descender del transporte público. Este último hecho preocupaba especialmente los padres de alumnos que tenían que usar el transporte escolar.
Otras actuaciones menores son la instalación de papeleras, la creación de un paso enterrando para una futura conducción de abastecimiento de agua y el soterramiento de una línea eléctrica existente ahora mismo en la zona más forestal pegado a la carretera.
