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Cerca de 150 voluntarios participaron este domingo en la limpieza de la bahía de Cala Llonga y Sol d'en Serrà. Gracias a esta iniciativa impulsada por la Asociación de Vecinos de Cala Llonga se pudieron retirar cientos de kilos de basura de todo tipo, incluyendo ciclomotores, electrodomésticos, restos de embarcaciones y el motor y parte del chasis de un todoterreno, elementos estos últimos que se encontraban hundidos en las aguas de la bahía. El Ayuntamiento colaboró en el montaje de esta actividad, la cual se repite año tras año y que es una muestra de la vinculación y participación de los vecinos y un ejemplo de lo que se puede hacer desde una perspectiva ciudadana complementando la actuación de la administración. Dos informadoras del Consell Insular d'Eivissa también participaron.
Una docena de buzos de la escuela Punta Dive Cala Martina y tres miembros de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil participaron activamente en la limpieza y fueron los responsables de dejar limpio el fondo marino del que pudieron extraer, gracias a bolsas de aire, el motor y parte del chasis de un vehículo todo terreno hundido a unos metros de la costa.
En tierra, los cerca de 110 voluntarios movilitzats por la Asociación de Vecinos y la 15 de miembros del grupo ecologista GEAS fueron los encargados de hacer un repaso a las zonas boscosas de los alrededores de la playa, el Mirador y la zona de Sol d'en Serrà. Gracias a su trabajo se llenaron tres contenedores grandes de lo que se usan habitualmente para los escombros, y otros tres de los de basuras. Entre todos los restos destacan un fragmento del casco de una embarcación y la parte rígida de una lancha tipo zodiac, dos ciclomotores, un mini quad, lavadoras, televisiones, cocinas y refrigeradores, además de muebles y otros desechos.
La actividad se aprovechó igualmente para hacer un trabajo didáctico sobre reducción, reutilización y reciclaje de residuos gracias a la participación de dos formadoras medioambientales del Consell Insular d'Eivissa que, además de ayudar a la separación de los restos encontrados, dieron consejos a los particulares sobre cómo actuar en casa y entregaron diferente material de concienciación.
Como agradecimiento, todos los voluntarios pudieron participar posteriormente en una comida con una torrada y música en directo.
