Multa al propietario y al promotor de una fiesta privada en una vivienda por las molestias generadas a los vecinos
El propietario de una vivienda y el inquilino que organizó una fiesta privada en la casa han sido sancionados por el Ayuntamiento por las molestias generadas a los vecinos durante la celebración, que tuvo lugar el 13 de agosto del año pasado. La sanción impuesta fue de 48.000 euros aunque finalmente ha tenido que reducir a la mitad ya que la normativa así lo prevé cuando se demuestra que se han tomado medidas para no volver a producir molestias como, en este caso, la retirada de los equipos de sonido y medidas de insonorización.
El Ayuntamiento hace extensiva la responsabilidad a las dos partes, que son responsables de forma solidaria lo que significa que ambos son responsables de pagar la multa, pudiendo abonar todo el importe uno de ellos o repartido en la proporción que estimen oportuna entre ambos.
Los hechos ocurrieron el 13 de agosto en una vivienda de la calle Federico García Lorca, en el barrio de Can Lluis, en la zona de Jesús, cuando las molestias generadas por el elevado volumen motivaron que la Policía Local acudiera al lugar de los hechos, certificara que el sonido era excesivo y molesto y reclamara a los ocupantes de la vivienda que dejaran de hacer ruido y respetaran los derechos de los vecinos.
Cuando estas peticiones fueron ignoradas, y ya que no se podía acceder a la vivienda, se ejecutó una sonometría que dio unos niveles que superaban los límites legales y se abrió el expediente ahora finalizado por una infracción muy grave contra la normativa de ruidos.
Además de esta sanción, el Consistorio ha decretado en las últimas semanas otra multa significativa. Por un lado, el propietario de un terreno en la zona de Jesús, en la calle de sa Llavanera, deberá abonar más de 52.000 euros por haber construido sin licencia y no haber presentado proyectos de legalización o de restitución de la legalidad tras haber hecho numerosas obras de mantenimiento en una vivienda existente en una parcela rústica, haber construido una piscina de nueve por seis metros, haber hecho unas terrazas nuevas, haber reformado un almacén y haber construido un garaje al lado de esta última edificación.
También se ha impuesto una multa de casi 4.000 euros por las obras de reforma interior de un apartamento del edificio se Fumerals, en la zona de Can Pep Simó, a Jesús. Estos trabajos fueron paralizados por el Ayuntamiento y esta orden no fue respetada, por lo que impone la sanción. Se da el hecho de que se trata de una intervención en un bloque de apartamentos considerado Bien de Interés Cultural ya que forman parte de la producción en Ibiza del reputado arquitecto Josep Lluis Xert.